HIGIENE SIN RESIDUOS
Una de las primeras cosas que verás es la cantidad botes y productos que tienes en tu cuarto de baño y que realmente no utilizas.
Si eres hombre lo tienes algo más fácil, porque tus complementos de higiene son algo más escasos. Aunque el mundo masculino de la cosmética ha crecido mucho en los últimos años; se han convertido en un nuevo mercado para las grandes empresas de cosmética a nivel mundial.
Tanto si eres hombre como mujer los cambios más básicos pueden ser asumidos por los dos.
Un primer paso para tu higiene personal es cambiar tus jabones de baño y champús en envases y botes por jabones y champuses sólidos. Por suerte la pastilla de jabón es algo que nunca ha pasado de moda, así que es fácil de encontrar. Incluso si te animas es algo que puedes hacer tu mismo. En internet hay muchos tutoriales que enseñan a elaborar tus propios jabones en casa. Usar jabón sólido es más cómodo porque no hay envases, duran más tiempo y son más cómodos si tienes que viajar.
Si eres mujer, seguro que te has dado cuenta de la cantidad de compresas y tampones que generas al año, no sólo lo que gastas económicamente, sino también el impacto medio ambiental y la cantidad de residuos que se generan. Existe una alternativa mucho más económica y ecológica que nos puede ayudar. Las compresas de tela y la copa menstrual. Es importante en primer lugar sentirte cómoda con tu feminidad para utilizar estos productos. De lo contrario se convertirán en otro problema que añadir a tu ciclo menstrual. Es una decisión importante que finalmente agradecerás haber tomado.
Otro paso importante, tanto para ellos como para ellas, es el afeitado. Vivimos en el mundo del usar y tirar y eso incluye también las cuchillas de afeitar. Tenemos dos alternativas. Buscar una maquinilla de afeitar eléctrica que seguro nos durará bastante tiempo. O bien, si somos más tradicionales, optar por volver a las cuchillas de toda la vida de acero inoxidable.
Uno de los mayores impactos en el medio ambiente son los cepillos de dientes de plástico. Por eso, otro de los cambios más importantes tiene que ser este. Hay quien opta por usar un cepillo eléctrico, pero los recambios siguen siendo de plástico, así que la alternativa no parece la mejor. Así que mejor irnos directos al mundo vegetal y escoger los cepillos de dientes de bambú. El bambú es una planta de rápido crecimiento, con lo cual su extracción es sostenible, ya que no hay problemas para su repoblación de forma rápida y eficaz.
El complemento del cepillo de dientes es como no podía ser de otra forma, la pasta de dientes. Intenta buscar alternativas de pasta de dientes que vengan en envases de vidrio u otros envases que puedas reutilizar. Aunque siempre tienes la opción de elaborar tu propia pasta de dientes casera.
En cuanto a la cosmética de cremas corporales, cremas faciales, exfoliantes, desmaquillantes, maquillajes, etc. siempre mira el envase en el que vienen. Eligen envases de vidrio o que puedas reutilizar. Compra cosmética ecológica o natural. Ahora también puedes encontrar cosmética artesanal en envases reutilizables. E incluso, si te sientes con ganas, puedes probar a hacer tus propios cosméticos naturales. También hay alternativas para las toallitas desmaquillantes. Existen discos desmaquillantes de algodón ecológico reutilizables y también toallitas reutilizables.
La cosmética sólida es algo que va creciendo y cada vez es más fácil incluso encontrar desodorantes, pastas de dientes y cremas.
La esponja, también es un elemento a tener en cuenta en tu higiene. Y es que la mayoría están hechas de fibras sintéticas y plásticos. Evita usar este tipo de esponjas. Existen alternativas como las esponjas marinas que duran más y no les salen hongos de la humedad del baño. También están las esponjas vegetales de lufa. Puedes usarlas para limpiar tu cuerpo, exfoliar tu piel y desmaquillarte. Además cuando hayan cumplido su función son totalmente biodegradables.
Cada pequeño gesto que vayas haciendo tendrá un gran resultado en el medio ambiente. Y verás cómo son cambios sencillos que los vas haciendo poco a poco. No es cuestión de que llegues casa tires todo lo que tienes en el cuarto de baño. Pero si de que pienses que los cambios son necesarios y puedes ir haciéndolos poco a poco.
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